Circulo de Mujeres
el poder alrededor de una hoguera
Necesitamos volver al pasado, a nuestro estado más primitivo para conectar con nuestra esencia de mujer, con nuestra visión grupal, familiar, de tribu.
En estos tiempos en los que prima la individualidad, el autoconocimiento, el andar en pro de nuestro propio beneficio y el de los nuestros, no podemos olvidar la importancia de sentirnos dentro de un núcleo, tribu o grupo social.
Ayer, de nuevo Gemma me sorprendió con uno de sus talleres llenos de magia.
16 mujeres alrededor de una hoguera de altas llamas sintiéndose libres, sintiéndose poderosas, sintiendo el apoyo y sostén de otras mujeres. Ayer participé por primera vez en una tribu de mujeres, un circulo de hembras, féminas, damas, señoras, señoritas, doncellas, muchachas, mozas, chicas…mujeres, honrosas mujeres.
Me tranquilizó mucho escuchar a todas las componentes del círculo, cada una de un lugar diferente, cada una con una misión de vida diferente, cada una única e irrepetible, cada un especial y diferente de la otra. Es ese tipo de cosas las que hacen ricos estos lugares de acompañamiento femenino. Me emociona ver la cantidad de “poderes” que se pueden enumerar solo por el sencillo hecho de ser mujer, y me centro en las mujeres por ser este un circulo femenino.
Desde que empecé con mi crecimiento personal y mi trabajo de auto conocimiento, he venido observando la desconexión que tenía con otras mujeres, mi individualidad en ese aspecto, mi desarrollada esencia masculina enfocada al deber, mi álter ego de mujer madre, creativa, emprendedora y auto suficiente. Si bien siempre he sido amiga de mis amigas, nunca he acumulado gran cantidad de ellas, y siendo mis hermanas las que han encabezado las listas a lo largo de mi vida, he tenido poca necesidad extra de pertenecer a “grupos” de mujeres. Fue el momento de ser madre el que me dió el primer impulso a buscar la empatía y el soporte de otras mujeres que como yo, vivían cosas a las que no siempre sabemos hacer frente.
Siguiendo la línea básica del ser humano perfectamente imperfecto, necesité verme encerrada y contra las cuerdas para empezar a valorar que los grupos de mujeres y las tribus que se formaban en torno a diferentes temas y estilos de vida, eran más que algo enfocado a personas espirituales y de forma puntual en la vida de una mujer.
Ahora, formo parte de diferentes grupos tanto mixtos como de mujeres, de diferentes culturas, países e ideales, y aunque sigo acumulando un puñado de amigas especiales con las que comparto mucho más que circulo común, estoy encantada de la oportunidad que en esta ocasión Gemma Cazorla me ha brindado de sentirme como en casa. Acompañada de grandes mujeres con las que compartir todo el poder de la esencia que contenemos como energías femeninas.